PENSAMIENTOS DE UN NUEVO AMANECER
SOBRE EL EGO
S
|
iempre me hice la pregunta de quién era yo,
de quién era ese yo que dominaba mi vida
y me llevaba por un camino erróneo.
Me preguntaba y no hallaba esa respuesta
pues quien me contestaba era mi propio ego,
y entonces todo se convertía en un pozo sin
fondo.
Cuando empecé a despertar leía libros
y seguía sin entender nada,
me confundía entre si debía enfrentarme a él
o quitármelo de encima sin más,
cuando, en realidad, no sabía ni a lo que me
enfrentaba.
Luchaba contra mí mismo, contra el ser que yo
había creado,
un ser que llevaba muchos años dentro de este
cuerpo
y se aferraba a él con uñas y dientes,
morando en lo más profundo del subconsciente
y controlando mi vida.
El tiempo y el fluir de la vida va trayendo
la enseñanza de aprender a mirar al interior,
pero al interior más profundo,
a nuestro propio origen
claro como un mar de cristal.
Y hasta el momento me a enseñado a
reconocerlo
y a saber quién es y lo que realmente es,
a aprender de él y observarle, atentamente,
cómo actúa y reacciona.
Así, sin enfrentarme a él, voy aprendiendo a
controlarlo
y a
cambiar lo que me disgusta de él.
Voy volviendo lentamente a mi propio origen,
al interior de mi ser;
a mi naturaleza esencial,
la cual será la que fluirá con la vida.
El proceso de desintificación llevará su
tiempo,
y llegará el momento en que todo será natural
y el ego habrá desaparecido.
Pero mientras tanto, debo estar en él y
observarle,
atento como un halcón, alerta y concentrado.
Mi corazón sabrá guiarme en el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario