SOBRE EL PROGRESO

PENSAMIENTOS DE UN NUEVO AMANECER

Sobre el Progreso

M

e pregunto si el hombre

en el transcurso de la historia

ha obtenido algún progreso,

si en realidad le han servido de algo

todos los avances científicos que han existido

y continúan existiendo.

Sí; se han inventado nuevos medicamentos

para curar enfermedades,

nuevas tecnologías, que avanzan en pos

de darle al ser humano una seguridad

sobre su propia existencia en el planeta.

Una seguridad falsa, hipócrita,

que no llega a todos los rincones

del planeta, tan sólo mantiene vivos

a aquellos que habitan cerca de un entorno

fundamentado en el materialismo.

Cada vez se va distanciando más

el mundo pobre del mundo rico,

incluso dentro del mundo rico se puede ser pobre

y dentro del mundo pobre se puede ser rico;

y por desgracia si eres pobre, tanta tecnología

y progreso no te sirve de nada,

pues no puedes acceder a él,

la mayoría de las veces ni te roza.

Entonces me vuelvo a realizar la pregunta:

¿ De qué sirve el progreso ?

Y eso hablando del progreso científico,

pues si habláramos del progreso psicológico

pienso que no hemos avanzado absolutamente nada.

Seguimos estancados como hace miles de años.

El hombre vive auto engañándose y

andando perdido en todo lo vano que se

mueve en su exterior,

y esto hace, indirectamente, que todo tipo

de progreso se estanque y no sirva de nada.

Eso sí, algunas cosas nos ofrecen

mucha comodidad, nos condicionan

a dejar de pensar y a convertir nuestras vidas

en simples vegetales que se limitan

a seguir el curso que nos marcan.

Es una forma de autoengaño,

como poner una venda sobre nuestros ojos

y caer en el conformismo de que

no hay nada más y de que eso es todo.

Vamos viviendo como corderitos siguiendo al rebaño,

estancando nuestras mentes y haciendo así

que éstas se atrofien y pierdan toda la

amplitud de la inteligencia que todos poseemos.

Hace poco cayó en mis manos

un libro de psicología que tenía

dos mil quinientos años,

y éste había estado orientado sobre

documentos encontrados de los egipcios

de mucho más tiempo atrás.

Me quedé sorprendido al observar

que ese hombre de hace tres o cuatro mil años

seguía siendo el mismo

que está cerca de iniciar el siglo XXI.

Psicológicamente hablando, tenía los mismos

problemas antes que ahora,

según iba leyendo, yo mismo iba encontrando

rasgos de mi propia personalidad.

 Entonces me volvía a preguntar

¿ De qué  sirve el progreso ?

Porque detrás de todo progreso

hay implícita y escondida una

respuesta material.

No se crea nada con el único fin

de hacer crecer a la humanidad,

tan sólo se crea porque ese progreso

trae dinero, mucho dinero;

y entonces eso ya no sirve de nada,

pues no se beneficia a la humanidad

sino tan sólo a unos pocos.

Quizás algunos en su primer origen,

en su primer pensamiento,

en su verdadera afición y dedicación

tuvieran la idea de crear de forma altruista

con el único fin de ayudar.

Pero luego, a esa idea, a esa creación

hay que darle forma,

y  ahí es dónde entra ese ser humano

que psicológicamente no ha avanzado nada,

y la idea original la deteriora y la destruye.

Eso sí, acumulan conocimientos,

estudian años y años,

obtienen doctorados y creen que lo saben todo,

cuando realmente no saben nada,

pues no hacen nada.

Limitan sus mentes y su inteligencia

y se pudren como el agua estancada.

Se quedan ahí, paralizados,

creyendo falsamente que eso es lo que hay

que hacer en la vida y se dan por satisfechos:

tan sólo alimentan su ego.

Menos mal que toda la humanidad no es así,

si no quizás nos habríamos extinguido,

pues, aunque seamos pocos,

hay personas que despiertan,

y aún siendo más ignorantes en

conocimientos,

sus mentes y sus corazones permanecen

abiertos de par en par.

Estas personas son la base de la humanidad,

son los pilares sobre los que se sujeta el mundo,

son el elixir y el néctar de la propia vida.

¡ Pobre de la humanidad si alguna vez

  estas personas humildes e ignorantes

  dejaran de existir !