AMOR INCONDICIONAL

PENSAMIENTOS DE UN NUEVO AMANECER

Amor Incondicional

El ser humano debería aprender 

sobre lo que significa tan solo esta palabra,

y eso que tan solo estamos hablando de una palabra

no de emociones, ni de sensaciones.

Cada cuál le da el significado que mejor le parece

o el significado por el cuál está profundamente condicionado;

apartándose realmente de lo que es el amor,

pues el amor es mucho más que todo eso.

Desde que venimos a este mundo aprendemos, o mejor

dicho percibimos de una forma subjetiva lo que queremos

interpretar,

observamos lo que se nos ofrece sobre este tema en concreto

y nos perdemos en deseos e ilusiones, que lo único que nos hacen

es apartarnos de lo que realmente es el amor.

Vamos creciendo y tratamos de interpretar lo que

hemos aprendido, sin saber realmente lo que estamos haciendo,

nos dejamos llevar por los pensamientos y por la mente

más que por la sabiduría de nuestro corazón.

Y así, luego nos ocurre, que nos llevamos la gran

decepción cuando observamos que lo que encontramos

no es precisamente lo que esperábamos,

en un principio siempre todo parece muy bonito,

como en un cuento de hadas.

Pero tan sólo debe pasar el tiempo para darnos cuenta

que es una irrealidad, que nos llena este inmenso vacío

que tanto sufrimiento trae a nuestras vidas.

Empezamos a pensar con fatalismo

que los acontecimientos no pueden ocurrir de otro modo.

Entonces, lo que debería ser el sentimiento más bello,

el amor,

se convierte en seguridad,

en un conformismo irreal, que lo único que nos produce

es estancamiento y frustración.

Amar es simplemente eso, amar,

sin condiciones, sin ataduras,

sin posesión de lo amado,

con Libertad, con tolerancia

y con un continuo aprendizaje sobre la persona amada.

                                                                                                                              

Amar es profundizar en nuestro corazón,

no solo en el de la persona amada.

Si no somos capaces de mirar en nosotros mismos

cómo vamos a querer ser capaces de mirar en el corazón

del ser que amamos.

La primera pregunta que debemos hacernos es si realmente

sabemos amarnos a nosotros mismos,

si estamos satisfechos con lo que somos,

dejando atrás las frustraciones y las proyecciones del pasado

para entregarnos realmente al estudio del corazón.

Cuando se va a amar realmente a una persona

hay que ir con el corazón abierto de par en par,

al igual que el cielo se nos muestra en toda su plenitud

sin ningún tipo de limitaciones.

Seamos conscientes totalmente de esas sensaciones y de

esa energía que se genera; dejémonos de engaños,

de ideas preconcebidas, de ilusiones;

si no lo hacemos así,

estaremos convirtiendo el amor en muchas cosas diferentes,

pero ya no será amor.

La ignorancia del ser humano le hace pensar

que cuando encuentra ese vacío es que ya no hay nada más

y que en parte todo es un engaño,

no se atreve realmente a ver lo que tienen delante de sus propios ojos.

En esta vida todo consiste en un exhaustivo aprendizaje,

y el amor, como todo, es parte de ello,

hay que meterse dentro de él y aprender de él.

El amor en pareja es uno de los dones más preciados que tenemos,

pues nos permite integrarnos el uno en el otro

y comprender el sentido

de la vida que nosotros mismos creamos.

Hay que alimentarlo y estar constantemente ahí

con todos nuestros sentidos, con toda nuestra vida.